Lolitas

Quieren cambiar la tendencia y vestirse para ellas mismas sin buscar la sensualidad. Son como princesitas y buscan escaparse de la vida adulta.

Habiendo explicado algunas de las tribus urbanas se puede observar que son un fenómeno que ha venido muy bien en el mundo de la moda, ya que si se pone de moda se contagia rápidamente y todo el mundo lo lleva.

Canis y Jenis

Son considerados como la evolución de los bacalas. Ahora también son los llamados poligoneros. Suelen ir vestidos con zapatillas Nike de muelles, chándal, gorra y joyas de oro. Y se suelen reír dando tres palmadas.

Candys

Nacen en USA y se caracterizan por llevar pulsares y collares de caramelos. Piensan que la niñez es la mejor etapa de la vida y quieren hacer como que viven en ella. Su mundo ideal es el mundo Disney.

Floggers

Conocidos por ir con la cámara de fotos y pasarse el día haciéndolas para subirlas a su Fotolog. La palabra flogger proviene de Fotolog. Las gafas de sol son indispensables y su filosofía de la vida es la superficialidad, ir de fiesta y pasárselo bien.

Moda desde un punto de vista sociológico

Hay muchas cosas que pueden ser moda, pero ¿cualquier cosa se puede poner de moda? Está demostrado que en el ser humano cuánto más natural sea algo menos posible es que se ponga de moda, mientras que cuánto más cultural sea algo más fácil es que se ponga de moda.

Comer es natural, pero lo que comemos se puede poner de moda.

La mayoría de las cosas en el hombre son culturales, por eso casi todo se puede poner de moda.

Las neuronas espejo

A través de la moda queremos pertenecer a un grupo. Las neuronas espejo nos permiten empatizar con las cosas que vemos ya que son capaces de reconocer las intenciones.

Estamos diseñados para contagiarnos incluso en cosas que nos parezcan extrañas, como por ejemplo el suicidio. Este diseño se debe a este tipo de neuronas, que forman parte de nuestra base biológica. En el fondo imitarse es una estrategia muy inteligente, porque aprendemos imitándonos.

Teoría de la comparación social de Festinger

El concepto de comparación social, acuñado por Festinger (1954), hace referencia a la comparación que hacía el sujeto de sus opiniones y habilidades con respecto a las de su grupo. Con el tiempo, el concepto se amplio para incluir la búsqueda de información sobre las emociones de los otros y hoy el término no se limita a describir las comparaciones que hace el sujeto con individuos similares a él sino también las que realiza con otros de habilidades o características muy dispares a las suyas, las cuales tendrían efectos muy importantes en la autoevaluación del sujeto que las realiza.